Santiago se está quedando sin aeródromos
Patricio Borlone Rojas
No pasará mucho tiempo antes que la capital de un país que tiene la economía más sana de Latinoamérica se quede sin aeródromos para la aviación general. La aviación general es todo tipo de aviación que no tenga la condición de vuelos remunerados itinerantes o aviación militar y en consecuencia, a ella pertenecen las aeronaves de clubes aéreos, fumigadores, particulares, ambulancias, aparatos institucionales y privados, etc. Es la parte de la aviación que asiste en apoyo permanente al progreso de la función social dentro del país, ayuda ante eventos catastróficos o emergencias de salud y cualquier trabajo aéreo como servicios de fotografía aérea, busca de los "morados" (grandes cardúmenes) para las pesqueras y otra variedad de servicios generales. Pero para que exista este segmento de la aviación en Chile, específicamente en la Región Metropolitana, debe contar -por lo menos- con un aeródromo adecuado, seguro y lo bastante cercano a los centros poblados para que sea expedito el dirigirse al lugar en que sea requerido. Lamentablemente los pequeños aeródromos como los que existieron cerca de La Granja, del Club Sargento Menadier, del Club Aéreo de Universidad de Chile o el de Colina, junto al increíble desatino de terminar con el valioso aeródromo Los Cerrillos, han desaparecido. Este último fue la verdadera escuela para muchos pilotos, controladores de tránsito aéreo, meteorólogos, mecánicos, eléctricos especialistas en luces de pista, electrónicos de equipos de comunicaciones de aeropuerto, etc. Los Cerrillos, cerca de 1950 o antes, ya servía a la metrópolis y a todos los vuelos internacionales que llegaban a Chile; fue la base para más de 300 aviones extranjeros que arribaron con ayuda para el terrible azote de los terremotos de mayo de 1960 en el sur, son sólo recuerdo. Al parecer, Eulogio Sánchez o aeródromo Tobalaba, llevará el mismo camino que los anteriores, sin que hasta ahora exista definición entre el proyecto en Buin, el dubitativo proyecto en El Monte y el otro en Melipilla, rodeado de cerros. Habrá que esperar la decisión del comité asesor formado por el Ejecutivo. Puede que Tobalaba se salve por un tiempo, o puede que no. Pero no hay que olvidar que esos terrenos valen hoy una fortuna. Se sabe que por seguridad aérea no es posible contar con el aeropuerto AMB (Arturo Merino Benítez), aunque cuente con una pista paralela, la R17, la que no reemplaza ni a Los Cerrillos ni a Tobalaba, como algunas autoridades involucradas en la negociación y pronta desaparición de Los Cerrillos, falsearon públicamente. Como sea, existe preocupación en el ambiente aeronáutico nacional y la espera es la que desespera. ¿Quedará Santiago sin aeródromos para la aviación general? http://borlonerojas.blogspot.com
Patricio Borlone Rojas
No pasará mucho tiempo antes que la capital de un país que tiene la economía más sana de Latinoamérica se quede sin aeródromos para la aviación general. La aviación general es todo tipo de aviación que no tenga la condición de vuelos remunerados itinerantes o aviación militar y en consecuencia, a ella pertenecen las aeronaves de clubes aéreos, fumigadores, particulares, ambulancias, aparatos institucionales y privados, etc. Es la parte de la aviación que asiste en apoyo permanente al progreso de la función social dentro del país, ayuda ante eventos catastróficos o emergencias de salud y cualquier trabajo aéreo como servicios de fotografía aérea, busca de los "morados" (grandes cardúmenes) para las pesqueras y otra variedad de servicios generales. Pero para que exista este segmento de la aviación en Chile, específicamente en la Región Metropolitana, debe contar -por lo menos- con un aeródromo adecuado, seguro y lo bastante cercano a los centros poblados para que sea expedito el dirigirse al lugar en que sea requerido. Lamentablemente los pequeños aeródromos como los que existieron cerca de La Granja, del Club Sargento Menadier, del Club Aéreo de Universidad de Chile o el de Colina, junto al increíble desatino de terminar con el valioso aeródromo Los Cerrillos, han desaparecido. Este último fue la verdadera escuela para muchos pilotos, controladores de tránsito aéreo, meteorólogos, mecánicos, eléctricos especialistas en luces de pista, electrónicos de equipos de comunicaciones de aeropuerto, etc. Los Cerrillos, cerca de 1950 o antes, ya servía a la metrópolis y a todos los vuelos internacionales que llegaban a Chile; fue la base para más de 300 aviones extranjeros que arribaron con ayuda para el terrible azote de los terremotos de mayo de 1960 en el sur, son sólo recuerdo. Al parecer, Eulogio Sánchez o aeródromo Tobalaba, llevará el mismo camino que los anteriores, sin que hasta ahora exista definición entre el proyecto en Buin, el dubitativo proyecto en El Monte y el otro en Melipilla, rodeado de cerros. Habrá que esperar la decisión del comité asesor formado por el Ejecutivo. Puede que Tobalaba se salve por un tiempo, o puede que no. Pero no hay que olvidar que esos terrenos valen hoy una fortuna. Se sabe que por seguridad aérea no es posible contar con el aeropuerto AMB (Arturo Merino Benítez), aunque cuente con una pista paralela, la R17, la que no reemplaza ni a Los Cerrillos ni a Tobalaba, como algunas autoridades involucradas en la negociación y pronta desaparición de Los Cerrillos, falsearon públicamente. Como sea, existe preocupación en el ambiente aeronáutico nacional y la espera es la que desespera. ¿Quedará Santiago sin aeródromos para la aviación general? http://borlonerojas.blogspot.com
(Diario El Día - viernes 14 de Marzo de 2008).
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