-Es una realidad que he repetido en todos los estamentos que he podido, como el Ministerio de Defensa y las comisiones respectivas del Congreso -reconoce Ortega en su oficina en el edificio de las FF.AA.-. Es muy difícil competir porque nuestros sueldos tienen una gran diferencia con aquellos de las compañías privadas. Hay mermas importantes.
-¿Como cuáles?-En 2007 perdí 17 pilotos. Solamente entre enero y febrero de este año, perdí 12 más... Y hay que pensar que egresan aproximadamente 22 pilotos al año. Cada piloto con experiencia me cuesta alrededor de cinco millones de dólares.
-¿Es cierto que los pilotos de F-16 ganan 800 mil pesos mensuales y que LAN les ofrece comenzar con un millón 800 mil, y pocos años después, doblar a tres millones 500 mil?-Es verdad. Mi tarea es cómo convencer a ese oficial que gana 800 mil que es bueno quedarse en la FACh. Mirando el mercado, estoy tratando de que diga: 'gano menos, pero tengo salud, vestuario, una buena casa, transporte, recibiré una jubilación bastante razonable y sirvo al país'. Algo que los compense... Pero por supuesto facilitaría mucho que se redujera esa enorme diferencia.
-¿Por eso pidió en el 77° aniversario de la FACh que el Estado eleve los sueldos de oficiales especializados?-Sí. Se lo pedí formalmente a todos. El Ministerio de Defensa trata de trabajar este tema con Hacienda... Por supuesto, esto requiere un tiempo, tiene que verse la factibilidad de los presupuestos, las leyes y todo. Pero espero que se decida pronto porque me complica mucho: debo cautelar el patrimonio del Estado y la defensa de los cielos de Chile. El Estado pierde más cuando se nos va un piloto que subiendo un porcentaje de un sueldo que nunca será como el de los de afuera. Pero eso nos permitiría competir mejor.
-Mientras, las compañías están encantadas con las fianzas (contratos por los cursos especiales de los pilotos): pagan desde un millón 300 mil a cinco millones de pesos, porque es muy poco en relación a lo que les cuesta un piloto civil.
-¿Y todo esto lo sabe la Presidenta?-Claro, conoce muy bien el tema desde que fue ministra de Defensa.-Pero hasta ahora no obtiene nada...-No, no lo he obtenido. He sido escuchado, entienden el problema... pero cada día que pasa pierdo más oficiales. Es un tema estratégico. Yo, por otro lado, tengo restricciones para impedir que se vayan, porque hay un tema constitucional de libertad de trabajo. También hay otras restricciones constitucionales: el beneficio no podría ser para algunos, sino para todas las ramas de las FF.AA.
-¿Las otras dos ramas dicen que también hay que mejorarlas?-Es una pregunta muy legítima. No quiero ser peyorativo, pero hay que ver si de las otras ramas el mercado siente necesidad de sus oficiales. Hay que mirarlo con un criterio especial.
Las grúas de LAN:
-¿En el nuevo discurso de aniversario nuevamente dirá algo al respecto?-Claro que sí. Tengo que darle cuenta al país y contarle lo que nos pasa. La FACh es la defensa aérea, y los aviones los vuelan los pilotos. Se me pueden ir de otras especialidades, que lo siento mucho, pero las puedo subcontratar, buscarlas en el mercado. Pero a los pilotos, no. Ellos son la materia prima, la espina dorsal de la Fuerza Aérea. Si no hay pilotos, los aviones permanecen en tierra. Así de simple: ¡Si no nos quedan pilotos, se acaba la Fuerza Aérea!
-¿Cuántos pilotos quedan?-Sin darle datos precisos al adversario: somos alrededor de 400 pilotos. Desde el año 80 hasta ahora, ¡hemos perdido una Fuerza Aérea!
-¿Es LAN la que se lleva los pilotos?-LAN es un importante operador en Chile. Pero también están Sky, Aerolíneas del Sur, y, además, tengo pilotos en Vietnam, Emiratos Árabes, Hong Kong, Japón. Hay que buscar la manera de disminuir la razón de estos egresos.
-Pero se producen desde hace años...-Sí, pero en menor grado, porque la aviación no había crecido tanto. Acuérdese de cuántas líneas aéreas había y cómo era LAN hace 15 años. Pero hoy LAN ha crecido exponencialmente -lo que nos da mucho gusto, porque fortalece la capacidad de transporte estratégico del país- y debe estar en el mercado, comprar más aviones. Además, tiene accionistas a quienes responder. Me preocupan los planes de expansión de LAN. Y la que paga las consecuencias es la FACh.
-¿Pero esto cómo se manejaba antes?-Por ejemplo, la FACh tenía un presupuesto especial de apoyo a los clubes aéreos, que producían muchos pilotos, y los nuestros estaban más disponibles. Manteníamos una cantidad suficiente para entregar al mercado y no nos incomodó, hasta ahora... Hoy, cuando se me va un piloto con experiencia, no resuelvo el problema metiendo más cadetes en la Escuela de Aviación y volando un poco más. Eso no sólo significa más plata, combustible, tiempo: un piloto operacional se ve a los 10 ó 12 años de carrera, cuando ha pasado por todos los aviones y sabe trabajar en bandadas de combate y operar bien los sistemas.